A pesar de no ser clasificado como una condición médica, el síndrome de Burnout ha sido incluido en la decimoprimera revisión de la clasificación internacional como un fenómeno ocupacional. Acompáñanos y descubre qué es el síndrome de Burnout, signos, síntomas y más.
¿Qué es el síndrome de burnout y quién puede padecerlo?
El síndrome de burnout puede definirse como un tipo de estrés especial que se relaciona directamente con el trabajo.
Sin embargo, cualquier persona puede verse afectada por el síndrome de burnout, sin importar si se trata de una ama de casa, maestra o el gerente de una empresa. Incluso, actualmente se abren las posibilidades de que pueda presentarse en niños y adolescentes.
Se trata de un estado de agotamiento mental, físico y emocional que lleva a las personas a una disminución de logros, falta de interés y motivación por el trabajo, pérdida de energía y hasta una pérdida de identidad.
Dichos efectos suelen extenderse a todos los ámbitos de la vida, incluyendo la vida social y familiar. Asimismo, el síndrome de burnout puede ocasionar a largo plazo cambios en el organismo que hacen al individuo vulnerable a enfermedades como la gripe.
¿Este síndrome es una enfermedad reconocida?
El burnout o agotamiento fue introducido como un síndrome psicológico en el año 1974 por el psicólogo Herbert Freudenberger, quien lo estableció para hacer referencia a un estado psicológico en el que la persona que lo padeciese experimentaría una sensación de agotamiento, fracaso o cansancio absoluto.
En el año 2019 fue reconocido por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad, y se incluirá en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos que entrará en vigor en el año 2022.
Signos y síntomas del síndrome de Burnout
Por lo general, siempre hay un día en que las personas pueden sentirse sobrecargados, cansados y desanimados, resultando difícil incluso levantarse de la cama. No obstante, si una persona se siente de esta manera la mayoría de sus días, posiblemente esté presentando el burnout.
Este es un síndrome que no aparece de la noche a la mañana, se trata de un proceso gradual, sin embargo, puede presentarse de manera sigilosa. En un principio los signos y síntomas son bastante sutiles, pero con el tiempo tienden a empeorar. Por lo que es importante prestar atención y actuar sobre la marcha.
Signos y síntomas físicos del burnout
- Sentimiento de cansancio y agotamiento la mayor parte del tiempo.
- Enfermedades constantes, inmunidad afectada.
- Cefalea y dolores musculares con frecuencia.
- Trastornos en el apetito y en el sueño.
Signos y síntomas emocionales del burnout
- Sentimiento de fracaso y desconfianza.
- Sentirse desamparado, atrapado y vencido.
- Desapego, sentimiento de soledad.
- Falta de motivación.
- Perspectiva negativa y cínica.
- Reducción de la satisfacción y de la sensación de logro.
Signos y síntomas conductuales del burnout
- Alejamiento de las responsabilidades.
- Aislamiento del resto de las personas.
- Acentuación de la procrastinación, retraso en las actividades.
- Hacer uso de sustancias o comida para enfrentar los problemas.
- Descargar las frustraciones con los demás.
- Retrasarse en el trabajo, salir temprano o saltarse el día.
Causas de síndrome de burnout o agotamiento
Existen diferentes causas que llevan a desarrollar dicho síndrome. No obstante, el factor decisivo es en gran parte la actitud del individuo en el desempeño de su trabajo y vida en general.
Es bastante típico que las personas sientan una gran necesidad de satisfacer las exigencias de los demás y sobre todo las propias, así como una necesidad de aprecio y reconocimiento. Asimismo, son individuos que no prestan atención a sus límites físicos ni psicológicos.
20 señales de advertencia frente a burnout
- Impresión de ser indispensable.
- Sensación de nunca tener tiempo suficiente.
- Hiperactividad.
- Dificultad o imposibilidad para decir que no.
- Cumplir horas extras no pagas de forma voluntaria.
- Dificultad para concentrarse.
- Dificultad para tomar decisiones.
- Indecisión.
- Problemas para la realización de actividades complejas.
- Insatisfacción con el propio desempeño
- Irritabilidad.
- Impresión de falta de reconocimiento y aprecio.
- Poco o nada de sentido del humor.
- Sentimiento de culpa.
- Nerviosismo y ansiedad indeterminada o persistente.
- Autocompasión.
- Desconfianza.
- Dificultad para relacionarse adecuadamente con otras personas.
- Cambios en los hábitos de alimentación.
- Recomenzar con comida o compras.
Prevención y tratamiento
El síndrome de burnout es una condición reversible, pero es posible que una persona afectada requiere de cambios en su entorno de trabajo. Por lo que es importante que se comunique el o los supervisores encargados de manera que pueda crearse un entorno más favorable. En algunos casos, es necesario cambiar de puesto o de trabajo.
Crear estrategias para manejar las situaciones estresantes es una manera de prevenir el agotamiento. Estrategias saludables, cuidado personal, realizar ejercicios, establecer una rutina de sueño saludable y disminuir factores estresantes. Así como también tomar descansos programados en el trabajo de forma regular.
Es fundamental actuar rápidamente, ya que este síndrome puede afectar no solo el desempeño laboral, sino la salud y el desempeño social de la persona.