Obtener beneficios empresariales a través de la diversidad, equidad e inclusión ofrece crecimiento más allá de lo económico.
La OIT (Organización Internacional del Trabajo) reconoce que el valor de las personas está en lo que cada uno puede aportar y no a qué grupo social pertenece. Por ello, condena la discriminación en el lugar de trabajo y promueve la igualdad, la diversidad y la inclusión, basándose en el rol del individuo.
La diversidad es un elemento que transforma a las empresas apuntando además a aumentar su rentabilidad. Esto es algo que ha quedado en evidencia en el mundo post-pandemia y que debe ser sostenido en el tiempo.
Diversidad no solo de género
La diversidad en el ámbito laboral no significa que se deba contratar a personas por cumplir con una cuota. La diversidad es el reconocimiento del valor de estas para la construcción de un ambiente adecuado que permita exponer los verdaderos atributos de cada empleado.
La diversidad no solo se refiere al género, la diversidad abarca además a la edad, la orientación sexual, los grupos étnicos, las religiones, las discapacidades, quienes viven con VIH, etc. Pero para que la diversidad sea real, debe existir inclusión. Es decir, se deben respetar las diferentes perspectivas, estilos y necesidades de las personas.
Las empresas se benefician de la diversidad porque, si todos los miembros del equipo ocupan un lugar preponderante en la organización, multiplican sus recursos. La diversidad les permite involucrar más a sus empleados y también comprender mejor a sus clientes, fortalece la marca y así se genera mayor rentabilidad.
Datos de la transformación
El impacto positivo de la transformación ya no está en duda. Lo que se debe afianzar es que esta se dé en todos los niveles de la organización. La diversidad e inclusión tendrán que regir desde los cimientos porque no solo es para los altos directivos.
Una serie de estudios ha demostrado que la diversidad e inclusión incrementan la innovación, la productividad y el desempeño. Por ello, medir la inclusión es fundamental para que las empresas puedan ser conscientes de qué acciones tomar para mejorar y alcanzar los beneficios de la diversidad e igualdad. Sin embargo, solo un tercio de las empresas lo hace actualmente.
En el estudio Transformar las empresas mediante la diversidad y la inclusión, la OIT presenta uno de los análisis más completos sobre igualdad, diversidad e inclusión hechos durante la pandemia del coronavirus. Este informe aporta nuevos conocimientos y nuevas perspectivas que ayudarán a las empresas a crear cambios sustanciales que eliminen toda forma de discriminación en el ámbito laboral.
Buenas prácticas
Las buenas prácticas tienen que ver con identificar las acciones y los enfoques necesarios para lograr que tanto los empleados como los empleadores se beneficien de los resultados. Para ello, deberán centrarse en:
- Adoptar un enfoque estratégico y de cambio en materia de diversidad e inclusión.
- Desarrollar la diversidad en los niveles de la alta dirección.
- Lograr que la visión para liderar el cambio sea compartida por los altos directivos.
- Integrar la diversidad e inclusión en todos los aspectos del ciclo de vida de los empleados y de la actividad de la empresa por medio de políticas y prácticas.
Diversidad en las empresas de Chile
En Chile, existe la ReIN (Red de Empresas Inclusivas), una agrupación de empresas que apuestan por la inclusión laboral de las personas con discapacidad desde el año 2015. Y esta es una de muchas iniciativas que buscan que el talento de los empleados se imponga a cualquier situación de índole personal.