En Chile, la legislación laboral dice que los trabajos no son inamovibles. Por lo que es esencial saber cómo funciona la renuncia voluntaria, también llamada autodespido. Existen dos modalidades para que el empleado finalice su contrato de trabajo. Estas son la ya mencionada y el despido indirecto, en ambas se intenta buscar el origen de porqué el trabajo decide renunciar.
¿Cómo es el trámite de una renuncia voluntaria?
Este trámite debe ser presentado al empleador o jefe con las formalidades que se están pautadas en el N° 2 del artículo 159 del Código del Trabajo. Por lo que deben ser entregadas al empleador, con al menos 30 días de anticipación, y tienen que ser por escrito firmada por el dependiente. Para luego ser ratificada por un ministro de fe que pueden ser distintos funcionarios, por lo general es un notario público.
¿Cuáles son las causales del despido indirecto?
Las causales principales, van con 3 tipos de incumplimientos que hace referencia. Está estipulado en el artículo 160 y que podrían aumentar la indemnización:
- Que el jefe haya demostrado una conducta que sea considerada de carácter grave y debidamente comprobada. Motivos como falta de moral, conductas consideradas como acoso sexual, vías de hecho ejercidas en contra del empleado. Aunque también puede pasar por injurias al trabajador, comportamiento inmoral y conducta de acoso laboral.
- Que haya realizado algún acto u omisión que descontrole al funcionamiento del recinto, a la seguridad, la salud o a la actividad de los contratados.
Incumplimiento que rompa totalmente con las obligaciones que impone el contrato ya pautado previamente para el trabajo.
¿Qué pasa si la renuncia se hace antes de los 30 primeros días?
Cuando se hace una ojeada al Artículo 159 Nº2 del Código del Trabajo, este establece que la renuncia voluntaria debe hacerse o darse con una anticipación de al menos 30 días. Pero cabe aclarar que tomar la decisión y tramitarla con menos anticipación de este mes ya estipulado no está sancionado.
En realidad, aún sin la anticipación no le da derecho al dueño de la empresa de retener un pago de la que será la liquidación final. Por concepto de indemnización por los días de aviso previo que falten. Sin embargo, si el empleador llega a considerar que la renuncia es imprevista y de hecho causó un perjuicio económico puede optar a los tribunales civiles para mediar y exigir una indemnización.
Señales para que sepas cuándo deberías optar por la renuncia
Estas señales no debes pasarlas por sentado, tal vez tu trabajo ideal puede ser el siguiente. Por lo que no debes estancarte en un mal empleo.
- Consideras que eres infravalorado, que no se valora tu esfuerzo.
- Tu empresa ve como esencial la cultura del llamado “burnout”.
- Ya no te sientes motivado, ni significa un reto para ti nada respecto a tu trabajo.
- Necesitas “adormecerte” después de tu trabajo, constantemente vives en estado de agotamiento.
- Tu trabajo te está causando estrés físico, lo que da secuelas que los demás notan y te avergüenza.
- Dedicas tiempo a ver oportunidades fuera de tu trabajo actual.
- Pensar en ir a trabajar te causa llanto.
Renuncia voluntaria, no es tan complicado como parece
Se ha planteado todo un tabú alrededor de renunciar y los despidos. Pero ya tienes la información necesaria para poder concretar tu renuncia voluntaria si fuera el caso. Sus trámites, causales e imprevistos que pueden surgir planteando a los empleadores el caso.
